Al caer el telón de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA, de parte del Comité Organizador Local extendemos nuestro profundo agradecimiento a todo el pueblo de Costa Rica por asumir con tanto cariño y pasión el torneo donde conocimos y admiramos a las mejores jugadoras juveniles del momento.
Pero además, Costa Rica se ubica en la historia de los Mundiales de FIFA una vez más con nota sobresaliente. Aquí algunos datos importantes de resaltar.
Durante 32 partidos, las sedes del Estadio Nacional y el Alejandro Morera Soto en la fase de grupos sumaron 40 horas de uso por semana por cada reducto; solo para entender este valor, hay que recordar que, en promedio, se utiliza un máximo de 10 horas por semana en una cancha de la Premier League. Además, nos convertimos en el primer torneo FIFA donde se hacen entrenamientos completos en las mismas canchas de los estadios, esto gracias a la calidad de la gramilla. Se completaron más de 200 sesiones de entrenamiento.
El público vivió intensamente el torneo, vendiéndose en total 119.709 entradas ( en el Mundial Sub-17 del 2014 se vendieron 94.178 ). El mayor registro se dio para la gran final, con 33.199 entradas para dar un marco esplendoroso en la coronación de España, las flamantes campeonas del mundo.
En el área de transportes, se contabilizaron más de 2.500 traslados, 900 personas movilizadas durante todo el torneo sin ningún inconveniente.
Logramos comunicar, posicionar el torneo e impactar en la sociedad de manera positiva con historias enlazadas con los equipos, sus figuras, voluntarios, organización y aficionados. Además, por primera vez, la FIFA realizó conferencias de prensa en todos los idiomas de los participantes con traductores que se encontraban desde sus propios países. Unimos a más de 16 países en un mismo instante para brindar el mejor servicio.
Y en transmisiones de los partidos, durante los 18 días de torneo los encuentros de la Selección Nacional Sub-20 y las series finales alcanzaron altos índices de audiencia a nivel nacional, e internacionalmente 120 millones de personas disfrutaron de nuestro mundial, y 20 millones vieron desde todos los rincones del mundo la gran final.
Responsabilidad ambiental y social
Cumpliendo con nuestro objetivo de responsabilidad ambiental, hicimos historia al ser el primer torneo FIFA con 100% de entradas digitales. No se imprimió un solo tiquete, con una huella mínima, pues al centrar sus acciones en solo 2 estadios y 5 sitios de entrenamiento se redujo al 50% las necesidades de agua, insumos y combustibles con relación a torneos similares.
Y como Responsabilidad Social, rescatamos que 10.850 estudiantes y jugadoras de ligas menores de todo el país se beneficiaron del programa de “filling seats” y pudieron asistir como invitados especiales a las diferentes jornadas del Mundial Femenino Sub-20, alimentando así sus sueños de alcanzar ser jugadoras como las que admiraron en cancha durante los juegos.
Nuevamente agradecemos a Costa Rica, porque el mejor recuerdo que las delegaciones se llevaron fue la calidez de los ticos. Como lo dijo el director técnico de la selección española, Pedro López, “Para mí han organizado la mejor copa del mundo de la historia por sus instalaciones, por sus canchas, por sus hoteles pero especialmente por su gente”.
Esto se vio reforzado por el hecho de que la organización no recibió ningún comentario negativo por parte de las delegaciones y más bien las jugadoras y los cuerpos técnicos dejaron sentidos agradecimientos para el torneo y por haber podido disfrutar de las bellezas únicas de nuestro país.
Costa Rica deja las puertas abiertas a futuros torneos de primer nivel. Todos somos parte de esta historia. Gracias por hacerlo posible y transformar un sueño en una realidad que beneficiará el crecimiento del fútbol femenino nacional, del área y del mundo.
